CONOCIMIENTO DE DIOS.

Creemos concretamente y definitivamente en la existencia de un solo Dios, quien es  poderoso, único, eterno, que existe por sí mismo, sin principio ni fin, quien es Verdadero, Justo, Santo, Soberano, Dueño, Amo, y Señor de lo existente; tanto en  los cielos, como en la tierra.

LA MANIFESTACION DE DIOS.

2. Creemos que Jesucristo es el unigénito Hijo de Dios, la manifestación visible del Dios invisible, en donde el amor de Dios se da conocer en la obra y persona de Cristo, a fin de bendecir al ser humano con la redención, y la gloria de la vida eterna.

LA GLORIA DE DIOS.

  1. Creemos en la divinidad de Dios manifiesta en tres personas, Dios el Padre, Dios el Hijo, Dios el Espíritu Santo. Creemos también que esta manifestación es gloria de su eterno proposito, que obra en conocimiento de su existencia, santidad, justicia, juicio, voluntad y salvación.

LA PRESENCIA DE DIOS.

3. Creemos que la presencia de Dios, la persona del Espíritu Santo, que es el mismo Espíritu de Cristo, obra sin ninguna duda como gloria del poder de Dios, a fin de comunicarle al ser humano de una manera personal; la verdad de Dios, el juicio de Dios, la justicia de Dios, el amor de Dios, el perdón de Dios, y la gloria de la reconciliación con Dios en Cristo, ya que esta reconciliación garantiza la experiencia de la vida eterna de acuerdo al proposito de la redención del ser humano.

4. Creemos que solo por inspiración del Espíritu de Dios, fueron dadas las sagradas Escrituras, las cuales son de indudable confianza, y plena revelación del conocimiento de Dios, su voluntad, su proposito para con el ser humano, sus demandas, su ley, su inconformidad con el pecado, sus justos juicios por la continua y constante desobediencia del ser humano, sus decretos, su elección divina, la gloria de la obra de redención, la soberanía sobre todo lo creado, y un profundo conocimiento de aquello que acontecerá al final de los tiempos del ser humano.

5. Creemos que las sagradas Escrituras son la única verdad, regla de ley y conducta, qué forma y trasforma el carácter de una persona; conforme al proposito de su autor.

6. Creemos que después de las Sagradas Escrituras no hay ninguna otra revelación fiable, ni mucho menos otra fuente de inspiración confiable que nos lleve a la comprensión de la existencia de Dios,  el pleno conocimiento de su voluntad, y el proposito que tiene para con el ser humano; antes y después de la muerte.

7. Creemos que todos los seres humanos, están sujetos a una misma condición frente a la justicia de Dios, la cual describe que todos los seres humanos están bajo pecado, y por consiguiente; todos los seres humanos deberían de apelar al perdón de Dios, bajo un profundo y sincero arrepentimiento.

8. Creemos que el ser humano es consciente de su condición pecaminosa, y que esta condición no lo acerca a Dios, por el contrario, es la culpa que lo aleja continuamente de Dios.

9. Creemos que cuando hablamos de pecado, entendemos que es una falta cometida directamente a la ley de Dios, a su justicia, bondad, y santidad, y que esta falta (pk2) atrae como consecuencia primaria una separación de Dios, (muerte) y consecuentemente un juicio, una pena, un castigo, una condena.

10. Creemos que el amor de Dios que es en Cristo, llama al pecador al arrepentimiento, al perdón, y a la reconciliación, antes de ser llamado a un juicio por su pecado.

11. Creemos que el evangelio no es otra cosa que el mensaje, claro, y definido de lo que Cristo concede al pecador, en su padecimiento, crucifixión, muerte y resurrección.

12. Creemos que el mensaje del evangelio es primeramente conocimiento de la obra de Cristo, y consecuentemente es un llamado al arrepentimiento; y la fe en Cristo para salvación del alma, y la experiencia de la vida eterna. 

13. Creemos que la salvación es un don no merecido que se aplica en la vida de un pecador, solo por la gracia, voluntad,  mérito y obra de Cristo.

14. Creemos que el mensaje de la cruz, (El Evangelio) produce según el Espiritu Santo; fe para salvación como don de Dios, en donde la fe sin ninguna duda acompaña la plena experiencia, y la firme convicción del arrepentimiento y la justificación.

15. Creemos que la experiencia de un verdadero arrepentimiento, es sinónimo de una verdadera conversión, o un nuevo nacimiento. (Regeneración)

16. Creemos en la justificación solo por la fe en Cristo, y que esta realidad  es la justicia de Cristo imputada en un pecador que es culpable ante Dios, estableciendo legalmente su inocencia, y absolviéndolo de la condena de su pecado.

17. Creemos que solo por la gracia de Cristo somos salvos, y que el ser humano no posee la habilidad, o la capacidad de contribuir para el logro de su salvación.

18. Creemos que el fruto de una verdadera experiencia de  salvación; es una vida en santificación, un compromiso con la renovacion del pensamiento y la orientación a una conducta digna de un hijo de Dios.

19. Creemos en la seguridad de la salvación, como gloria y fidelidad de la plenitud de la Divinidad en la obra de la redención.

20. Creemos que la salvación segun la gracia de Dios, su proposito, su voluntad y su determinado consejo, parte de una realidad en pasado, presente y futuro. Nos salvo cuando nos absolvió de la condena del pecado, (Justificación) nos esta salvando al liberarnos del dominio del pecado, (Santificación) y nos salvara de la presencia del pecado que opera en el cuerpo mortal en la  (Glorificación)

21. Creemos que la salvación se observa en dos perspectivas, y que ninguna de estas dos se contradicen entre sí.    A. La perspectiva Divina.    B. La perspectiva humana.    Dentro de la perspectiva Divina encontramos la soberanía y voluntad de Dios, sus decretos, su elección, la gracia de salvación,  el llamado a la salvación por medio del evangelio, y la garantía de la vida eterna solo por el mérito de la obra de Cristo. Dentro de la perspectiva humana, encontramos, la conciencia de pecado, la capacidad de razonar, la capacidad de elegir frente a la influencia del pensamiento y las emociones,  la responsabilidad de sus acciones frente a Dios, frente a su justicia, frente a sus demandas, frente al llamado a la salvación, frente a la recompensa por todo lo que haya hecho,  mientras estuvo con vida en esta tierra.

22. Creemos que la Iglesia es una asamblea de personas libres en Cristo, personas que han sido compradas con precio de sangre, y que han sido bautizadas, o incorporadas en el cuerpo de Cristo por la obra y persona del Espiritu Santo, es decir; personas que verdaderamente han experimentado el nuevo nacimiento. (La salvación)

23. Creemos que el formalismo de congregarse parte de un deber, un compromiso, una disposición, y un deseo profundo del creyente, a fin de preservar la unidad del Espiritu segun el proposito que conlleva a la edificación integral del cuerpo de Cristo.

24. Creemos que la iglesia ha sido llamada en Cristo por la gracia de Dios a participar colectivamente en aquello que corresponde a la fraternidad cristiana, el amor mutuo, las buenas obras, la caridad, la celebración de la sena del Señor, y el bautismo en agua, la educación Bíblica, la edificación mutua, el servicio al prójimo, y la responsabilidad de testificar públicamente de la gloria y el poder del evangelio.

25. Creemos en la gloria del Espíritu Santo sobre la iglesia en general; qué obra en fe, salvación, arrepentimiento, justificación, santificación, esperanza, formación, edificación, oración, adoración, alabanza, amor y glorificación.

26. Creemos en la gloria del Espíritu Santo sobre la iglesia desde una perspectiva personal, como convicción de pecado, fe, conversión,  conciencia de una vida espiritual,  renovacion del pensamiento,  perdón, reconciliación, adopción, seguridad de la salvación, sello y garantía de la redención, consuelo, fortaleza, discernimiento, guía y conocimiento de la verdad, luz e iluminación de la voluntad de Dios en el Espiritu por medio de su palabra.

27. Creemos en los dones Espirituales, dones de gracia que proceden del Espíritu de Dios, y que operan bajo la jurisdicción del mismo Espíritu, sobre los creyentes, para los creyentes en función de servir a la iglesia en general. Sabiduría, palabra de conocimiento, fe, dones de sanidad,  el hacer milagros, profecía, discernimiento de espíritus, géneros de leguas, e interpretación de lenguas.

28. Creemos en el fruto del Espíritu Santo, que obra dentro de los creyentes, en donde el carácter se va formando y renovando de acuerdo a la luz de la palabra, y guía del Espíritu Santo, a fin de dar testimonio de una verdadera vida en el Espíritu, Amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, dominio propio.

29. Creemos en los dones ministeriales, como virtudes,  capacidades, que promueve la gracia de Dios; bajo la jurisdicción de Cristo en el poder del Espiritu Santo, a fin de edificar y perfeccionar a la iglesia en el pleno conocimiento de Cristo. Apóstoles, ministerio que estableció los fundamentos de la fe cristiana en la iglesia primitiva y para la iglesia en general. Profetas, ministerio que acompaño al ministerio apostólico, en la misión de establecer los fundamentos de la iglesia, y la revelación que llevaron al cumplimiento del canon Bíblico.  (Diferencia entre oficio y don profético) Maestros, capacidad de abordar el pensamiento de la iglesia; con el fin de explicar las doctrinas apostólicas y los misterios proféticos, a fin de edificar el cuerpo de Cristo y llevarlo a la madurez plena. Evangelistas, ministerio encargado en la misión de llevar, proclamar, predicar, y dar evidencia del poder del evangelio. Pastores, ministerio encargado de apacentar, cuidar, guiar, edificar alimentar, aconsejar y consolar la iglesia de Cristo conforme a la palabra de Dios.

30. Creemos que la iglesia verdadera, se rige por una identidad espiritual, la cual reside y se fundamenta  en el conocimiento bíblico, esto con el fin de que la iglesia de Cristo sea un modelo digno de imitar; para una sociedad que se resiste a vivir los principios y valores que emanan de la gloria de Cristo, el  amor de Dios, su bondad,  su verdad y su justicia.

31. Creemos en la resurrección de los muertos para vida eterna y la resurrección de los muertos para condenación eterna.

32. Creemos en la segunda venida de Cristo,  un acontecimiento que se caracteriza por una serie de eventos, tales como el arrebatamiento de la iglesia, el tribunal de Cristo, las bodas del cordero, la manifestación del anticristo, la gran tribulación, la ira de Dios,  la restauración del pueblo de Israel, la gloria de Cristo en su manifestación al mundo, el milenio, el juicio del gran trono blanco, nuevos cielos y nueva tierra.

33. Creemos que la iglesia no puede ceder a las demandas y manipulaciones del mundo, específicamente a aquellas demandas que comprometen nuestra fe, nuestra libertad en Cristo, nuestra libertad personal, nuestra libertad a practicar la justicia, y mantener la integridad moral. Por el contrario la iglesia ha sido llamada a resistir a la tiranía, la injusticia y la maldad de este mundo; perseverando en el glorioso llamado a la vida en santificación.